Total que en menos de dos horas ya estaba todo listo y recogido y los bebés intentando mamar, pero Sena estaba algo nerviosa buscando el mejor lugar para guardar a sus retoños, hasta que finalmente accedió a meterse en la cunita-cueva que le habíamos preparado, pero eso sí con la mini casita roja.
Estábamos muy felices de como había transcurrido todo, pero nuestra preocupación eran los dos más pequeñines de la camada, que tenían bastante diferencia con el resto. Así que nuestra tarea fue volcarnos en ellos para que comenzaran a coger peso. El más pequeñín de todos iba respondiendo poco a poco, pero con la otra no había manera.
Nos pasamos todas noches en vela poniéndola a mamar, pero siempre se dormía mientras mamaba. Nos dimos cuenta que hacía un ruidito al respirar, por lo que sospechamos que tragó algo de líquido al nacer, y como nos han dicho mil veces, contra eso no se puede hacer nada. Lo intentamos por todos los medios, pero todo fue imposible. Sabemos que son "cosas que pasan" en la cría, pero ha sido un golpe bastante duro, muy difícil de asimilar... Nuestra pequeña siempre estará en nuestro corazón!
Por suerte la super mamá y los otros cuatro cachorritos siguieron estupendamente y están de lujo!! Sena es una mamá 10. Cuidadosa con ellos pero lo más cariñosa y buena con nosotros que se puede ser, nos deja coger a sus bebés sin dar un bufido, ahora eso sí si oye a alguno llorar sale desesperada a buscarlo llorando ella también.




